La idea es que una foto colgada para echarte unas risas (que te pueden estar enseñando una y otra vez tus "amigos" de facebook), no machaque un bonito recuerdo. Mi consejo era que al día siguiente (o pasados unos días), seleccionaran aquellas que se adaptaran al recuerdo que querían conservar.
Y ahora un enlace con más ideas que merece la pena leer.
Helena Matute ha colgado en su blog "Cuarentena para las redes sociales", un post donde explica todo esto pero añadiendo "los voluntarios otorgaban menos credibilidad a la información obtenida vía Twitter. De hecho, permitían menos que esta información interfiriera con los recuerdos que ya tenían". Os recomiendo que lo leáis.
Pues eso. Que parece que modificamos menos nuestros recuerdos con lo que dicen en las redes sociales; pero como yo creo que algo los modificamos y que, si se ponen pesados, ese algo es mucho:
OS SIGO ACONSEJANDO QUE NO SUBÁIS NI LAS FOTOS NI LOS COMENTARIOS TAN RÁPIDAMENTE.
Sí, muy muy acertada tu propuesta. Me ha gustado eso de seleccionar y colgar las fotos que mejor se adapten al recuerdo que quieres conservar. O sea, ¡construye tu propio recuerdo!! La idea es genial.
ResponderEliminarY aunque es verdad que la información que nos llega por las redes sociales nos la tomamos con más cautela que la que nos llega por otras vías, incluso así, seguro que también las redes sociales acabarán dando forma a nuestros recuerdos. Más aún si se trata de fotos que hemos colgado nosotros mismos en las redes, pues en ese caso imagino que acabaremos otorgándoles un gran peso en la memoria.
Enhorabuena por el blog. Menuda suerte tienen vuestros alumnos. Me ha parecido una iniciativa excelente.